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Jugó en River y Boca, “retiró” a Bochini y hace 20 años que cambió el fútbol por el polo: “Es distinto a lo que la gente piensa”

Pablo Erbín tiene varios Superclásicos en su espalda, pero hace dos décadas que se transformó en preparador físico de la familia Pieres en Ellerstina.
Son poquitos, apenas un centenar. Porque cada vez parece más difícil. Cambiar de camiseta, cruzar la vereda, marcharse al eterno rival no es algo que ocurra todos los días. Menos aún entre https://bolavip.com/ar/resultados/futbol/equipo/river/df616ea8-a1e0-4517-a729-f67563922eed/noticias
, el último, en el 2023), son cada vez menos los que se animan en un mundo donde las redes sociales hacen su parte para marcar la cancha.



Los casos en los que algún jugador cambió directamente de bando, sin escalas previas en otro equipo, no abundan. Más allá de los emblemáticos casos de https://bolavip.com/ar/tema/ricardo-gareca
. Y Pablo Erbín, unos años antes. El exlateral es uno de los que conforma esa lista de aquellos que vistieron la banda y la azul y oro. Hoy, lejos de todo eso, disfruta a la distancia desde su otro amor: el polo.



“Los que dicen que el mundo del polo es show y la clase alta, el polo está más relacionado con el campo que otra cosa. El que realmente lo conoce va a Palermo y ve los partidos, y ve la gente que trabaja dentro del polo, los petiseros, los pilotos, todos, te das cuenta que no es así. El que no lo sabe piensa que es un mundo que no lo es, es distinto a lo que la gente piensa”, dice mientras se despide de sus colegas al cerrar otra jornada de trabajo.



Hace 20 años que Erbín, aquel lateral con breves pasos por Boca y River a fines de los 80s, se fue del fútbol y se instaló en la Ellerstina -“la organización de polo más importante del mundo“, dice su cuenta oficial-, bajo el mando de la familia Pieres. Comenzó trabajando con Gonzalo padre, su fundador, y luego también con sus hijos Gonzalo, Nicolás y Facundo.



“Como sigo relacionado con el deporte extrañé poco el fútbol, cuando dejé de jugar en el 2002 el físico ya no me daba mucho. Extrañás un poco el día a día, el entrenamiento, el estar con deportistas, pero yo estaba con los chicos, estaba relacionado con el deporte, así que el día a día es mucho más fácil”, explica sobre ese cambio abrupto cuando colgó los botines.



Lejos de las cámaras



<img width="682" height="1024" src="https://ds-images.bolavip.com/news/image?src=https://images.bolavip.com/webp/ar/full/BAR_20250426_BAR_446823_ERBIN-682x1024_c862d1c2.webp&width=682&height=1024"; alt="">Erbín en una presentación de Ellerstina. Foto Revista Caras.



Accesible pero esquivo a las cámaras, Erbín mantiene privadas sus redes sociales. Pero abre su mundo sin problemas. El mismo se sorprende de estos 20 años que lleva trabajando en la Ellerstina. ¿Qué hace? Es el encargado de la preparación física de los Pieres. Su trabajo es ponerlos a punto para cada competencia y hasta 2024 los acompañaba en todos sus viajes. En 2025, sin embargo, se quedará un poco más en Buenos Aires trabajando con Gonzalo padre.



La temporada va de enero a fines de agosto e incluía viajes a Palm Beach, Inglaterra, España o Francia -dependiendo la competencia- o Aspen, en Estados Unidos. Así pasaba sus días. Aunque este año se quedará más cerca de Argentina, igual estará acompañando a los Pieres a Inglaterra ya que tienen torneo y Gonzalo y él serán parte de la comitiva.



“Esto en el polo no era común, que los jugadores se entrenen desde la parte física. Empezamos a entender que era un deporte peligroso y cuanto mejor estuvieran ellos, mejor podrían sobreponerse a alguna caída o golpe. Esto se propagó y ahora todos los polistas tienen un preparador físico“, contó hace algunos años. Su función comenzó a tener mayor relevancia con los años.



Desde su creación en 1992, Ellerstina UAE Yellow Rose (su nombre completo) logró la Triple Corona (el conjunto de los tres Abiertos más importantes a nivel local) en 1994 y 2010. También logró el Campeonato Argentino Abierto de Polo en varias ocasiones: en 2008 y 2010 con Erbín ya trabajando con el team.



¿Y el fútbol?



La última aparición “vestido de jugador” de Erbín fue en la despedida de https://bolavip.com/ar/tema/leonardo-ponzio
en el Monumental. El exRiver -también amante de los caballos- es muy amigo de los Pieres y también de Erbín y por eso el exjugador fue parte de la invitación. “Entré a la cancha, no me quedaba otra porque Leo es un amigo, pero si hubiera sido por mí, ni entraba a la cancha”.



Dice que no volvió a jugar. “Ya estoy grande, voy a cumplir 60 este año”, dice. Juega al golf y vive el fútbol como espectador. “Cuando puedo voy a la cancha. Hace poco me invitaron a ver River-Independiente y fui; este fin de semana me invitó a la cancha de Boca y también fui. Miro todo el fútbol y fanático de la https://bolavip.com/ar/seleccion
. Pero no tampoco de ir tan seguido. Miro bastante por televisión y obvio que el Superclásico del domingo lo voy a ver”.



Eso sí, a la hora de recordar su pasado tira la pelota afuera, haciendo gala de sus recursos de lateral izquierdo. “Tengo recuerdos de todos los equipos en los que estuve, muy buenos recuerdos. El fanatismo que tenía cuando era chico lo perdés. Ahora tengo amigos, tenemos un Whatsapp de varios equipos y estamos conectados, hacía gente que hacía mucho que no hablaba, tenemos grupos y estamos al día con las novedades de cada uno. Donde tengo un amigo que está trabajando en un equipo quiero que gane ese equipo, yo ya no hincho por nadie, hincho por la gente que quiero, es lo que me pasa a mi. Y puedo ir a ver a cualquier equipo, obvio que me gustan los que juegan bien“, explica.



<img src="https://ds-images.bolavip.com/news/image?src=https://images.bolavip.com/webp/ar/full/BAR_20250426_BAR_446823_308048096_421730020090132_4594230126130935154_n-1024x1024_ae10be55.webp&width=651&height=651"; alt="" width="651" height="651">Erbín, de campera negra, en la despedida de Leo Ponzio. Foto IG.



Cambiar de vereda



Llegó a River después de pasar por Temperley. Héctor Veira lo vio en un partido cuando era DT de San Lorenzo y decidió llevarlo a River después, una vez que quedó libre. En aquel equipo estaban jugadores como Pipo Gorosito, Pedro Troglio, Claudio Caniggia y en la defensa compartía el fondo con Oscar Ruggeri y Jorge Cacho Borelli.



Se sumó en el 86, aunque oficialmente firmó con River en el 87. Por eso no pudo formar parte de la delegación que viajó a Japón para lograr luego la Intercontinental ante el Steaua Bucarest. Es una espina que le quedó, aunque sí le quedó la amistad con aquellos campeones de todo en el 86 (habían logrado la Libertadores antes y luego la Interamericana con Alajuelense).



Sin embargo, cuando https://bolavip.com/ar/tema/cesar-luis-menotti
llegó a River supo que no iba a ser tenido en cuenta. Y otra vez su 25 de Mayo natal le abrió sus puertas: Julio Alegre, por entonces presidente de Boca, era coterráneo y en un encuentro casual -o no tanto- le dijo que lo quería en Boca. El salto fue inmediato, no hubo escalas: se sacó la banda y se puso la azul y oro.



Arreglaron todo en cinco minutos. Aunque su primera etapa no fue del todo buena, cuando llegó (Carlos) Aimar le dio continuidad, y de ahí pegó el salto a México, para jugar en Cruz Azul. “Me podría haber quedado mas, hubiese tenido mas posibilidades, con el diario del lunes es fácil saber si hiciste bien o mal, siempre me quedará la duda”, contó alguna vez.



Pese a que en ambos clubes estuvo muy poco, llegó a jugar varios Superclásicos con ambas camisetas. “Me acuerdo de casi todos los clásicos. Pero un partido bastante raro fue un Boca-River que yo jugaba para el Millonario, íbamos perdiendo 2 a 0, pasamos a ganar 3 a 2, erramos un penal y sobre la hora le dan un penal a Boca que lo patea Jorge Comas. Al final lo terminamos ganando nosotros. También tengo otros recuerdos de clásicos contra Argentinos que yo hice goles, pero soy flojo de memoria me olvido bastante, casi todas las cosas es como que ya pasaron y vivo el presente”, contó.



También un 1-1 en la temporada 86/87 para River; los partidos de Liguilla 88/89 para Boca (compartía plantel con Navarro Montoya, Simón, Soñora, Marangoni, Latorre y Comas, entre otros). También estuvo presente en aquel partido que terminó siendo la despedida de https://bolavip.com/ar/tema/hugo-gatti
del arco de Boca: en aquel partido ante Deportivo Armenio, el Loco salió a cortar lejos del área y Silvano Maciel se llevó esa pelota que terminaría en el gol de su equipo. Boca perdió, Pastoriza decidió darle lugar a Navarro Montoya y el hombre de la vincha se retiró semanas después.



En total, fueron tres años, dos en River y uno en Boca antes de seguir su periplo primero por México y luego en su regreso por Estudiantes de La Plata, Platense y luego Huracán, donde logró un ascenso a Primera. Entre otros momentos icónicos está aquella jugada que terminó con la carrera de https://bolavip.com/ar/tema/ricardo-bochini
en un Estudiantes – Independiente. Erbín aclara que no tuvo intenciones de lastimarlo y que la relación con el Bocha continuó muchos años sin reproches del ídolo del Rojo por aquel golpe.



<img width="819" height="1024" src="https://ds-images.bolavip.com/news/image?src=https://images.bolavip.com/webp/ar/full/BAR_20250426_BAR_446823_131381264_211460350472784_8820466161874403447_n-819x1024_03dcdc37.webp&width=819&height=1024"; alt="">Erbín trabajando con los Pieres. Foto Archivo.



Fue un 5 de mayo, fecha que muchos hinchas de Independiente tienen aún marcada. “Lo que paso fue que iban 35 o 40 del primer tiempo, yo ya tenía amarilla. Fue una jugada en la que Bochini me amagó para la izquierda, salió para la derecha, yo me resbalé un poquito y le hice un foul común”, comienza uno de sus tantos relatos. La cancha mojada no ayudó. Se le trabó la rodilla al Bocha, al que ya con 36 años le costaba más la recuperación y por eso no jugó más.



“Siempre que me lo crucé a Bochini lo charlamos y le dejé en claro que no tuve ninguna intención de lastimarlo. Yo a Bochini lo enfrenté muchas veces y él sabe que siempre jugué limpio”, contó en TN. De hecho, el ídolo del Rojo lo invitó alguna vez a la cancha, invitación que Erbín declinó porque sabe muy bien que los hinchas no lo iban a recibir de buena manera.



En el 2002 le puso fin a su carrera, pero casi sin pensarlo, en 2004 comenzó su segunda vida, cuando comenzó a trabajar con Gonzalo Pieres. Hoy ya lleva más años en el polo que lo que fue su vida futbolística (18 años como profesional con la pelota en los pies). Pero quién le quita lo marcado.









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