Robert Frank, nacido el 9 de noviembre de 1924 en Zúrich, Suiza, fue el hijo de Rosa (Zucker) y Hermann Frank, una familia de origen judío. Aunque su familia logró permanecer a salvo durante la Segunda Guerra Mundial en Suiza, la amenaza del nazismo influyó en su entendimiento sobre la opresión, lo que sin duda impregnó su obra posterior. Frank se inclinó por la fotografía en parte como medio para escapar de las limitaciones de su familia orientada a los negocios y su hogar, y se formó bajo la tutela de varios fotógrafos y diseñadores gráficos antes de crear su primer libro de fotografías hechas a mano, “40 Fotos”, en 1946.
A los 23 años, Frank emigró a Estados Unidos, buscando expandir su horizonte fotográfico. Encontró trabajo en Nueva York como fotógrafo de moda para Harper’s Bazaar. Sin embargo, la rigidez y la artificialidad de la fotografía de moda no satisfacían sus ansias creativas. Pronto dejó su trabajo y se embarcó en viajes por Sudamérica y Europa, creando un segundo libro hecho a mano de fotografías que tomó en Perú. Al regresar a los Estados Unidos en 1950, Frank comenzó a experimentar una transformación en su perspectiva fotográfica. Influenciado por su desilusión con el frenético ritmo de vida estadounidense y el énfasis en el dinero, comenzó a ver a América como un lugar a menudo desolado y solitario. Esta visión se refleja en su fotografía posterior.
El contexto estético de la fotografía subjetiva de los años cincuenta, en el que se inscribe Frank, estaba marcado por un cambio de paradigma en la manera de entender y practicar la fotografía. Se trataba de alejarse de la objetividad y neutralidad aparentes que caracterizaban la fotografía documental y periodística, para adoptar un enfoque más personal y subjetivo. Las imágenes dejaron de ser vistas simplemente como representaciones fieles de la realidad para convertirse en interpretaciones personales del fotógrafo. En este contexto, Robert Frank se destacó por su estilo directo y sin adornos. Sus fotografías no buscaban embellecer o idealizar la realidad, sino capturarla tal como es, con todas sus imperfecciones y contradicciones. Para Frank, la cámara era una herramienta para explorar y cuestionar la sociedad, en lugar de simplemente documentarla.
Su obra más emblemática, “Los Americanos”, publicada por primera vez en París en 1958, es una crónica de su viaje por 48 estados de Estados Unidos. El libro, compuesto por 83 imágenes seleccionadas de entre 28,000 disparos, ofrece una visión poco convencional y crítica de la vida estadounidense. A través de sus imágenes, Frank retrata una sociedad marcada por la desigualdad racial y de clase, la soledad y el desamparo. Las imágenes de “Los Americanos” son a menudo oscuras, borrosas y desencuadradas, lo que contribuye a transmitir una sensación de desasosiego e inestabilidad.
Robert Frank siguió trabajando intensamente a lo largo de su carrera. A continuación, se presenta un listado de algunos de sus trabajos más representativos, ordenados por año: • 1946: Publica su primer libro de fotografías hecho a mano, “40 Fotos”. • 1947: Se muda a Estados Unidos y comienza a trabajar para Harper’s Bazaar. • 1950: Participa en la exposición colectiva “51 American Photographers” en el MoMA y publica su segundo libro de fotografías de su viaje por Perú. • 1955: Obtiene una beca Guggenheim para viajar y fotografiar los Estados Unidos, proyecto que dará origen a “Los americanos”. • 1958: Publica “Los americanos” en París. • 1959: “Los americanos” se publica en Estados Unidos. • 1961: Tiene su primera exposición individual en el Art Institute of Chicago. • 1962: Expone en el Museum of Modern Art en Nueva York. • 1983: La revista francesa “Les Cahiers de la photographie” dedica dos números especiales a su obra. • 2008: Se publica una nueva edición de “Los americanos” para conmemorar el 50 aniversario de su primera publicación. • 2009: La exposición “Looking In: Robert Frank’s The Americans” se exhibe en el National Gallery of Art en Washington D.C., el San Francisco Museum of Modern Art y el Metropolitan Museum of Art en Nueva York. La influencia de Robert Frank en la fotografía contemporánea es incuestionable. Su visión subjetiva y crítica abrió nuevas vías para entender y practicar la fotografía, alejándola de los convencionalismos y acercándola a una concepción más artística y personal.